El sufrimiento de los hinchas por los 20 años que Ciclón estuvo en el fútbol asociacionista está a un paso de volver. El entusiasmo albiceleste por el regreso al seno liguero, el 2 de mayo de 2015, perdió fuerza rápidamente tras los errores cometidos por los dirigentes, que en gran parte han desaparecido; también influyó la falta de pagos al plantel y las malas contrataciones. Además, el bajo rendimiento provocó que los hinchas se desilusionen y no asistan al IV Centenario.
De los cuatro comprometidos con el descenso (ver tabla), Ciclón es el que tiene el camino más difícil, pues es el último en las posiciones del punto promedio y está obligado a ganar sus próximos dos encuentros para no depender de nadie. Debe derrotar el domingo de visitante a Oriente Petrolero y a The Strongest, en casa.
Cuando Ciclón, que había descendido en 1995, se propuso recuperar su plaza liguera en la temporada 2014-2015, el grupo de dirigentes que se puso al frente llegó a los 25, de los cuales fueron desapareciendo hasta quedar actualmente en solo cinco: Fernando Lizarazu (marketing), Richard Tesorero (primer vicepresidente), César Tapia (segundo vicepresidente), Pablo Tagle (secretario general) y Carlos Yeske (presidente).
“El grupo de dirigentes se redujo por los malos resultados y porque había que poner dinero para mantener al equipo. Ha sido una época dura”, sostuvo Yeske, que agregó que en esta temporada el directorio aportó con $us 220.000 al club más popular de Tarija.
Otro error que terminó afectando es la falta de pagos de sueldos a la plantilla, que tuvo a los jugadores centrados en aspectos extradeportivos. Cuando ascendió, la planilla albiceleste subió de $us 35.000 a $us 78.000, monto que la dirigencia iba a cubrir con recaudaciones y con patrocinio. Luego el apoyo empresarial llegó solo a $us 60.000, comprometidos por Casa Real ($us 13.000), Tigo ($us 20.000), Kohlberg (13.000), entre otras empresas tarijeñas.
“Nos fallaron todos los cálculos económicos, pues las recaudaciones fueron un desastre en los partidos ligueros”, recalca Yeske. El apoyo de los hinchas no fue el esperado, pues cuando Ciclón disputaba los encuentros por el Nacional B, la cantidad de espectadores que asistían al IV Centenario tenía un promedio de 10.000. Luego esa cantidad, por los malos resultados, tuvo un gran bajón en el torneo liguero con un promedio de público por enfrentamiento de solo 2.000. “El estadio tiene una capacidad para 20.000 personas, y la verdad que da pena las recaudaciones. Somos conscientes de que influyen los malos resultados”, sostuvo Yeske, que aseguró que seguirá al mando en caso de que Ciclón pierda la categoría. “Es un hecho que seguiré. Acá pocos se animan a construir, la mayoría está para destruir”, manifestó.
Los refuerzos
Según el presidente de Ciclón, se dejó la potestad de traer refuerzos al DT que logró el ascenso y que se mantuvo en el cargo hasta la fecha 13 de este torneo Clausura, Víctor Hugo Andrada. “Lamentablemente no rindieron como se esperaban las contrataciones y el técnico también se aplazó porque no consiguió ni el 40 por ciento de los puntos”, sostuvo Yeske.
Según el dirigente, la mala suerte también influyó, pues, por ejemplo, el mejor pagado del plantel, el zaguero central argentino Gabriel Díaz, con un ingreso mensual de $us 4.800, se lesionó y casi no ha jugado.
Bajaron su presupuesto
En las últimas semanas la planilla del equipo tarijeño bajó en $us 18.000, situación que fue un alivio para la dirigencia. Los $us 78.000, que era el desembolso mensual de Ciclón, disminuyó a $us 60.000 debido, según Yeske, a la salida del DT ‘Copito’ Andrada, el arquero Jorge Ruth y el delantero Gabriel Ríos.
Andrada, que ganaba $us 12.500, se fue tras la derrota de visitante por 4-1 ante Petrolero, mientras que Ruth y Ríos pasaron a Royal Pari, que disputa el torneo de la Primera A, de Santa Cruz. “Si mantenemos la categoría, vamos a bajar el presupuesto a $us 40.000 para no tener problemas económicos”, sostuvo el dirigente.
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